Amelia Valcárcel

La memoria y el perdón

Avisarme cuando se agregue el libro
Para leer este libro carga un archivo EPUB o FB2 en Bookmate. ¿Cómo puedo cargar un libro?
¿Es posible perdonar? ¿Es lo mismo perdonar que olvidar? ¿Quién puede hacerlo? ¿Sirve para algo?¿Qué tienen que ver justicia y memoria? ¿Es bueno el rencor?

Este libro investiga a fondo todas estas cuestiones, su historia y sus marcos de significado. Si el perdón es un tipo de novedad normativa que tiene que ver con la memoria, ésta nunca funciona sin un trasfondo valorativo. Así pues, memoria y perdón son dos caras de una misma moneda aunque cada uno se apoye en valores distintos.

En España, el tema de la memoria está abierto, palpita. Y tiene en el perdón a su contrario: la memoria del mal realizado produce todavía miedo y resentimiento. Estudiarlo y aplicarle la frialdad del análisis es obligatorio porque no sólo aquí estamos faltos de perdón, ahora su necesidad
es mundial.
Este libro no está disponible por el momento.
150 páginas impresas
Propietario de los derechos de autor
Bookwire
Publicación original
2011
Año de publicación
2010
¿Ya lo leíste? ¿Qué te pareció?
👍👎

Opiniones

  • Ana Saenzcompartió su opiniónhace 10 meses
    👍Me gustó
    🔮Profundo

Citas

  • Ana Saenzcompartió una citahace 10 meses
    Las reglas del perdón individual son claras: arrepentimiento, duelo, reparación y compromiso de no repetir. En tales circunstancias, aunque el perdón no se pueda asegurar, se tiene derecho a él. Pero, cuando se invoca el deber de no olvidar, se está hablando de los perdones colectivos. ¿Y qué nos hace suponer que tengan las mismas condiciones? ¿Son acaso perdones individuales, dentro de un grupo, que realizan un acto de restablecimiento? ¿Lo que vale para el perdón individual es aplicable al colectivo?
  • Ana Saenzcompartió una citahace 10 meses
    ¿No será el perdón una palabra demasiado grande y en verdad lo que se nos manifiesta es el cansancio que el mal produce? «Vete y no peques más.» Déjame y déjalo. Ya fue suficiente. No queremos memoria siquiera; sólo queremos la paz de nuestra herencia de tragedia. Llevar los huesos a lugares puros y hacer nuestra pequeña paz, digna y calladamente.
  • Ana Saenzcompartió una citahace 10 meses
    La misma posición es la adoptada por Hannah Arendt, quien afirma que «los hombres son incapaces de perdonar lo que no pueden castigar y son incapaces de castigar lo que se revela imperdonable».

En las estanterías

fb2epub
Arrastra y suelta tus archivos (no más de 5 por vez)