El cuento es un género que devela al autor; expone y exhibe su forma de traducir al mundo en palabras. En palabras que, bellamente concatenadas, arman una historia. Cuentan algo. Hablo del acto de escribir en su forma más pura y básica. Entendiendo esta obviedad: ¡que cada quien se haga bolas! Y ahí radica la dificultad de escribir cuento. Un cuento tiene reglas. Reglas claras y de estructura. Recursos infinitos. Leí en un texto de la todopoderosa Flannery O'Connor que pensar en un cuento como algo que se divide en trama, personaje y lenguaje es como pensar en un rostro como una boca, una nariz y unos ojos. No es una cita literal, pero ejemplifica mi punto. Estoy hablando de que un cuento es un gesto. Un gesto que puede ser a la par de terror y de asombro. De dolor y de clemencia. Un gesto que nos enloquece de ternura. No citaré aquí la afortunada comparación pugilística de Julio Cortázar. En cambio adoro lo que comenta Hemingway acerca de que un cuento es la punta del iceberg. Solo lo que se asoma.Y debajo del agua hay una mole de hielo no escrita. Una monstruosa mole de hielo.Para mí un cuento debe ser como cuandole buscamos el inicio (o el fin) a un rollode cinta adhesiva. Y rascamos y rascamosla cinta sin darnos cuenta de que tenemos en las manos un objeto sencillamente perfecto.
Están buenos los cuentos, aunque unos me gustaron más que otros. Por ejemplo, los textos de Paulette Jonguitud, Jorge Comensal, Ave Barrera, Zoe Castell, Aniela Rodríguez y Liliana Blum son los más destacados.
Salvador Patiño Suárezcompartió su opiniónhace 4 años
👍Me gustó
🔮Profundo
Citas
Alejandra Arévalocompartió una citahace 4 años
No citaré aquí la afortunada comparación pugilística de Julio Cortázar. En cambio adoro lo que comenta Hemingway acerca de que un cuento es la punta del iceberg. Solo lo que se asoma. Y debajo del agua hay una mole de hielo no escrita. Una monstruosa mole de hielo.
Ana Saenzcompartió una citahace 25 días
Ya oigo retumbar por el pasillo la voz de Ornelas, preparando en su mente la forma más fácil de acabar conmigo. ¿Tendrá los huevos para matarme? A mí me queda clara una cosa: el silencio que les regalé no lo compra nada. Yo puedo ser lo que quieras, pero que te persiga un fantasma de ese cale es otro asunto. Es como querer callar a Dios con una estopa.
Ana Saenzcompartió una citahace 25 días
Creo que sí extrañamos algo de lo que dejamos en la vida humana. De no ser así, entonces por qué la abuela Felicia habría decidido emprender una transformación tan complicada y riesgosa como la de una orquídea, de no haber sido por su deseo de quedarse aquí por siempre, entre las ramas de mi abuelo.