Elena Gorokhova

Un montón de migajas

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Elena Gorokhova es una chica rusa que descubre las verdades que los adultos le ocultan y las mentiras que subyacen al triunfalismo oficial de su patria: su país ya no es la Rusia majestuosa de las novelas decimonónicas o de los zares, sino un Estado totalitario y desesperado por preservar a toda costa su poder y su orgullo. Elena se apasiona por el estudio de la lengua inglesa y desea explorar el mundo más allá del telón de acero, pero en la Unión Soviética de 1960 algo tan inocente puede resultar subversivo: el Estado la controla del mismo modo que la contro— la su madre, convertida en un espejo de la madre patria: autoritaria y sobrepro— tectora, es difícil zafarse de ella. A los veinticuatro años, tras varios desengaños, Elena asumirá las consecuencias de su inconformismo y se propondrá emigrar al extranjero para liberarse del doble yugo nacional y materno.

«Gorokhova plasma la fealdad y las humillaciones de la vida cotidiana en la Unión Soviética, pero también es sensible a la poesía que late, asfixiada, bajo su superficie. Un libro fascinante.» J. M. Coetzee
Este libro no está disponible por el momento.
422 páginas impresas
Publicación original
2019
Año de publicación
2019
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Opiniones

  • Paola Hernandez Cardenascompartió su opiniónhace 4 años
    👍Me gustó
    💡He aprendido mucho

Citas

  • Penélope C.compartió una citahace 2 años
    —Un pelotón de fusilamiento. Stalin lo habría arreglado enseguida, no habría hecho falta ni investigar —asegura mi tío, que ha dejado de espiar a las muchachas y está sentado en una roca, frotando los cristales de los prismáticos con la manga de la camisa—. Antes te fusilaban por mucho menos que eso.
    —Por llegar dos minutos tarde a trabajar te metían en la cárcel —recuerda mi madre—. Te dormías, no oías el despertador y al cabo de un rato los escuchabas aporrear tu puerta en plena noche. Yo he visto a gente desaparecer por no oír el despertador. Entonces sí había orden
  • Penélope C.compartió una citahace 2 años
    Vsyo ponimaet —le susurra a Marina: de repente he crecido y ahora lo entiendo todo
  • Penélope C.compartió una citahace 2 años
    Es extraño, pero la vida, fuera de mi cuerpo, no se detiene; las escenas cotidianas se suceden como siempre, previsibles y ordenadas: mi madre trasteando por el apartamento, mi hermana siguiéndola, como si esperase órdenes; el chirriar de frenos cuando un coche se detiene ante el semáforo; el olor

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