Elena Gorokhova

Citas

Daniela Jiménezcompartió una citael año pasado
Nacida tres años antes de que Rusia se convirtiera en la Unión Soviética, mi madre acabó siendo un reflejo de mi patria: autoritaria, protectora y difícil de abandonar. Nuestra casa era la sede del Politburó, y mi madre, su presidenta perpetua. Dirigía las sesiones en nuestra cocina, delante de una olla de borscht, con un cucharón en la mano, ordenándonos que comiéramos con una voz que hacía temblar a sus alumnos de anatomía. Superviviente de la hambruna, del terror de Stalin y de la Gran Guerra Patriótica, nos controlaba y protegía con férrea determinación. Lo que le había pa­sado a ella no iba a pasarnos a nosotros. Nos mantenía apartados del peligro, de la experiencia y de la vida misma con un estrecho abrazo que protegía nuestra inocencia al mismo tiempo que nos sofocaba.
Irasema Diazcompartió una citahace 2 años
Por entonces las universidades eran gratuitas, pero la admisión de los aspirantes dependía de su procedencia social y no de sus méritos: primero los hijos de trabajadores y campesinos, y luego los hijos de profesionales. Como mi abuelo ya no era un cam­pesino, mi madre tuvo que esperar dos meses hasta que la hija de una lechera abandonó los estudios y hubo una vacante.
Irasema Diazcompartió una citahace 2 años
Durante el primer año en la Facultad de Medicina, mi madre estudió según el nuevo método de «brigada»: un estudiante, el brigadier, hacía los exámenes en representación de todo el grupo, de veinte alumnos.
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