Una sociedad de transparencia que discrimina. Enfocados en el panóptico de Han, podemos deducir que más allá de la falta de libertad e privacidad, hay una dosis de control muy distinto a los expuestos por Focault, y todos aquellos autores que Han menciona. Sus descripciones son muy repetitivas, al parecer tiene buenas nociones hacia algunos enfoques que en parte no sabe desarrollar, y sigue con la dialéctica exteriorizada sin fundamento […], la verdadera cuestión será afrontar, qué transparencia tan transparente narra, porque en su conclusión delimita su tema a una esfera política e tecnológica, enlazada a redes sociales e Internet, sin verdaderamente deducir su finalidad transparente de lo inducido […]
tienen unas palabras profundas, porque dice toda la verdad sobre la sociedad.
Tal cual lo narra la sinopsis, la filosofía del budismo Zen es una expresión de vida sin doctrina alguna. Se encuentra en la libertad de vivir sin un margen que fija un comportamiento para desencadenar una clase de vida. Existe una comparación extravagante de Han en el aspecto de propugnar la meta-filosofía occidental con la pasión oriental. No desenlaza ninguna comparación, más que el devenir de la filosofía occidental de la oriental. Así como ejemplo: el surgimiento de occidente gracias a su madre árabe arcaica.
Paliativo. Aquella expresión de gran consentimiento hacia la absurda vida del consentimiento. Las expresiones narradas aquí hacia la felicidad desencadenan una fuerte inferencia hacia la falsedad del vacío humano. Expresa bien el tema en esencia de analizar, pero para llegar a una profunda interpretación y comprensión de lo que el autor trata de narrar de una manera un poco confusa y vaga, leer a Edgar Cabanas - La felicidad como imperativo moral. Donde historiza la propaganda de la felicidad en el mundo occidental-anglosajón. La vida es destrucción, y el autor aunque reniega la criticas sociales positivistas se enlaza en una y se ciega así mismo.
No sé mucho del tema,, pero no estoy muy de acuerdo con lo que acá expone.
Me reconozco admirador de Byung-Chul Han por dos motivos: su visión oriental de lo occidental y lo profundo y a la vez sencillo de su ensayo. Cierra el libro con la imagen de Pentecostés y la esperanza de que, en la quietud, hayemos la potencia positiva de la acción para transformar la realidad. Sencillamente brillante. Uno de los mejores libros del autor, a mí criterio.