¡Qué gran libro!
¡Cuánto me hubiera gustado tanto encontrarlo antes!
Muchas respuestas a lo que ya intuía sobre lo que el cuidado a los demás supone para la vida de las mujeres. Muy enriquecedor.
No puedo ni describir todo lo que sentí. Eso sí lloré mucho en mi casa, en mi trabajo, en el metro y en la escuela. Me hizo reflexionar mucho sobre el cuidado en todas mis relaciones, principalmente con mi madre.
Me gustó mucho el diálogo que se generó con todas las participantes del libro. Durísimo todo, pero enfrente de todo eso siempre se enunció las alegrías y la fuerza. Bien necesario sacar todas nuestras contradicciones y repensarlas en colectivo. Muchas gracias, Daniela.
Por último, jeje, me hizo pensar mucho en mi deseo de ejercer una paternidad no-ausente, con cariño, con mucho amor. Mucho que repensar.
Un abrazo al corazón, una puerta a las lagrimas de hija e historias de madres e hijas. Un libro fuerte y a la vez frágil, amable.
Naira y Emilia son fantásticas, su madre les ha dejado aquí un gran regalo.