Rojo y Negro

¡La idea sublime de Dios se abre siempre paso en circunstancias angustiosas, sea el que sea el estado de las almas!

Su amor tendía a desbordarse, pero su cabeza dominaba en absoluto a su corazón.

el hastío sigue a la posesión, al paso que la tristeza indica que falta algo, que suspiramos por lo que no logramos alcanzar.

Si me entrego a ese placer con tanta prudencia
y circunspección, dejará de ser placer para mí.

Ayudaos vosotros mismos, no contéis con nadie, porque Inglaterra no tiene para vosotros una sola guinea

tímidos, si ese es vuestro gusto, pero nunca estúpidos. Abrid los ojos.

expondré mi pensamiento con palabras muy vulgares, sí, pero muy claras

«Debo castigar en mí el exceso de adoración que me inspira. ¡Le amo tanto!»

¡Primero yo, y después yo, y siempre yo, en el desierto de egoísmo que llamamos vida!

condenados están ustedes a tener miedo toda su vida, y cuando el miedo les tenga casi muertos, les dirán:
No era lobo, sino sombra.