bookmate game
Fernando Escalante Gonzalbo

Historia mínima del neoliberalismo

Avisarme cuando se agregue el libro
Para leer este libro carga un archivo EPUB o FB2 en Bookmate. ¿Cómo puedo cargar un libro?
  • Lizcompartió una citahace 4 años
    Ningún sistema de ideas puede traducirse directamente en un orden institucional, ningún pensador de algún alcance reconocería sus ideas en el arreglo jurídico, político, de un país concreto. El régimen soviético no era una materialización de las ideas de Marx, aunque se le nombrase constantemente, tampoco el sistema neoliberal vigente en buena parte del mundo es reflejo exacto de lo que pudo imaginar Friedrich Hayek, por ejemplo.
  • salvador emmanuel cabrera rodriguezcompartió una citael año pasado
    surge una nueva izquierda que adopta las premisas del modelo neoliberal, una izquierda que piensa que el mercado puede resolver el problema de la justicia social (o que puede hacer que sea innecesario planteárselo siquiera). Es consecuencia de la caída de la URSS, del descrédito del socialismo, los primeros éxitos de algunas privatizaciones. El resultado es un desplazamiento del eje de la discusión en el espacio público, en todo el mundo.
  • salvador emmanuel cabrera rodriguezcompartió una citael año pasado
    . La desaparición de la URSS y la quiebra del sistema soviético en todas partes terminó de desacreditar la tradición comunista, salvo supervivencias nostálgicas de escasa transcendencia.
  • salvador emmanuel cabrera rodriguezcompartió una citael año pasado
    Pero su popularidad es muy elocuente. La defensa beligerante del egoísmo tiene afinidades obvias con el espíritu del tiempo. La dureza y la insolidaridad son virtudes cardinales del credo de Ayn Rand, y la compasión es un defecto. Peor todavía la compasión institucionalizada, organizada por el Estado. Sirve de broche para el programa neoliberal en su versión más cruda. Los ganadores, los que han tenido éxito, los ricos, son además los mejores, y hacen bien en olvidarse de los fracasados, y no dejarse engañar por las falacias del altruismo.
  • salvador emmanuel cabrera rodriguezcompartió una citael año pasado
    En resumen, es un panfleto de mil doscientas páginas, por partes iguales una celebración del egoísmo, en un mundo de fantasía, y un oscuro menosprecio hacia el mundo tal como es. No parece extraño que resulte atractivo para una mentalidad de adolescentes: después de todo, dice que sus inclinaciones egocéntricas, narcisistas, son indicios de grandeza, y que ellos, si cultivan la insensibilidad y la arrogancia, pueden pertenecer al grupo selecto de quienes se atreven a desafiar las reglas del mundo —que son las reglas de los débiles.
  • salvador emmanuel cabrera rodriguezcompartió una citael año pasado
    Para decirlo en una frase, lo que hace Ayn Rand es defender el egoísmo como valor absoluto, incondicional, y parejamente condenar el altruismo como causa de todos los males; en la práctica, el egoísmo es el motor del mercado, y el altruismo aparece en las regulaciones, en la burocracia, en los intentos de redistribución de la riqueza. El suyo es un mundo simple, de blanco y negro, que cuesta trabajo tomarse en serio (cuesta tomarse en serio su idea de la ciencia, su idea de la realidad, o del mercado, pero en eso estriba parte de su atractivo para los fieles: el credo es una pura fantasía).
  • salvador emmanuel cabrera rodriguezcompartió una citael año pasado
    De manera más o menos explícita imaginan, y proponen, la restauración de un orden natural, jerárquico, armonioso, con miras a la trascendencia, en contra del desorden de la sociedad de masas. Y eso requiere para empezar un sistema de protección de la clase obrera, un Estado de bienestar suficiente para reducir los conflictos. También requiere, y va a ser uno de los rasgos distintivos del ordoliberalismo, una política muy activa de combate contra los monopolios, a favor de la pequeña empresa. Desde luego, el ideal de una sociedad de pequeños productores, armoniosamente integrada, era ya arcaico entonces, pero la política era absolutamente real —y tenía consecuencias.

    Las preocupaciones espirituales, la idealización de la sociedad tradicional, el énfasis en la protección de los obreros, es decir, todo lo que carga el adjetivo en la “economía social de mercado” separa a los neoliberales alemanes de todos los demás, sobre todo de sus colegas estadounidenses, agresivamente individualistas, partidarios entusiastas del progreso, y no tan hostiles hacia los monopolios. El contraste dice mucho del significado de la Segunda Guerra Mundial.
  • salvador emmanuel cabrera rodriguezcompartió una citael año pasado
    En la posguerra se propusieron restaurar, y proteger, la economía de mercado, eran en eso liberales, pero también mantener el equilibrio, la armonía social, formas elementales de civilidad, tolerancia, cohesión, mecanismos para eliminar conflictos y favorecer la integración social. Los motivos son obvios. Y por eso en su obra, y en su programa, hay normalmente una mezcla de observaciones económicas, sociología y especulación metafísica, y una ansiedad existencial que no hay en otras partes.
  • salvador emmanuel cabrera rodriguezcompartió una citael año pasado
    En resumen, el crecimiento benefició a los más ricos, como se suponía que sucediera, pero no hubo ninguna clase de filtración ni goteo que beneficiase a la mayoría. A pesar de todo, la idea vuelve constantemente, la repiten políticos, periodistas, como si fuese un hecho demostrado.
  • salvador emmanuel cabrera rodriguezcompartió una citael año pasado
    creció el producto interno de los Estados Unidos, y aumentó mucho la riqueza del 10 por ciento más rico, y mucho más, de manera espectacular, la del 1 por ciento último de la pirámide. O sea, que los ricos se hicieron considerablemente más ricos.
fb2epub
Arrastra y suelta tus archivos (no más de 5 por vez)