«Una novela atrevida, feminista y política» (Le Point).
«Un texto hermoso que examina la intimidad y la sociedad. Un electrón libre en un mundo efervescente. ¡Un texto esencial!» (Culture 31).
Una mujer toma la palabra. Se llama Nur, es hija de una prostituta, es prostituta ella también y se ha prometido que su hija no lo será. Es tunecina, el país vive su apogeo con la primavera árabe de 2011. Toma la palabra para desafiar al mundo. En ella y en su pareja, un poeta gay que también vende su cuerpo, están inscritas todas las luchas, los recuerdos dolorosos, las esperanzas, los avances y retrocesos de una sociedad autoritaria y machista que los condena a la marginalidad y que ejerce de manera natural la violencia. Su voz es un grito de guerra a la dominación, a través de su mirada vemos reflejadas otras vidas que aspiran a lo mismo: respeto, dignidad, igualdad. Con una escritura intensa, con el indómito espíritu de la rebelión pacífica, Ante los ojos del cielo es un alegato contra la opresión y la injusticia. La acción se desarrolla en Túnez; podría suceder, con apenas pocos cambios en otros países árabes, en muchos de América Latina. Rachid Benzine, que deslumbró con la prosa íntima de Así hablaba mi madre, su novela anterior, demuestra que también es un maestro para retratar las inclemencias sociales y políticas del presente. En ambos libros, hay al menos dos rasgos en común: personajes inolvidables, sensibilidad poética.