John MacArthur

Doce hombres comunes y corrientes

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Contrariamente a la creencia popular, no tenemos que ser perfectos para hacer la obra de Dios.
John MacArthur examina los doce hombres que Cristo eligió como sus discípulos y nos ayuda a descubrir cómo nosotros podemos transformar nuestras propias imperfecciones en herramientas útiles para impactar a otros. Sin ir más lejos, las debilidades de los doce discípulos están preservadas para siempre a través de las páginas del Nuevo Testamento. Jesús eligió gente común, como pescadores, recolectores de impuestos, políticos fanáticos; y cambio sus debilidades en puntos fuertes, produciendo grandeza de la total inutilidad. MacArthur delinea principios del cuidadoso entrenamiento de los primeros doce discípulos, para los discípulos modernos como tú.
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277 páginas impresas
Publicación original
2004
Año de publicación
2004
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Opiniones

  • Alma Godoycompartió su opiniónhace 4 años
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Citas

  • Alma Godoycompartió una citahace 5 años
    Es claro que Natanael era humano. Tenía faltas pecaminosas. Su mente estaba manchada por un grado de prejuicio, pero su corazón no estaba dañado por la mentira. No era hipócrita. Su amor por Dios y su deseo de ver el Mesías eran genuinos. Su corazón era sincero y sin engaño
  • Alma Godoycompartió una citahace 5 años
    Hacemos afirmaciones prejuiciosas. Sacamos conclusiones prejuiciosas sobre individuos, clases de personas y sociedades enteras. Natanael, como nosotros, tenía esa tendencia pecaminosa. Y al principio su prejuicio lo hizo reaccionar con escepticismo cuando Felipe le dijo que el Mesías era nazareno.
  • Alma Godoycompartió una citahace 5 años
    El prejuicio está basado en los sentimientos. Es subjetivo y no refleja necesariamente la realidad de los hechos. De modo que el remedio para el prejuicio es una mirada sincera a la realidad objetiva. «Ven y ve».
    Y Natanael fue. Afortunadamente, su mente prejuiciada no era tan poderosa como su corazón buscador.

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