Los adolescentes, al buscar y buscarse a sí mismos, se convierten en un objetivo predilecto para las sectas. A su edad, tienen muchas posibilidades de conocer a gente aparentemente seductora y dejarse arrastrar sin darse cuenta, sobre todo porque el límite entre la pandilla, el grupo de carácter sectario y la secta propiamente dicha es confuso. Aunque son conscientes de que deben dar libertad a su hijo, a los padres les preocupan sus compañías. – ¿A partir de qué momento se debe considerar que un grupo tiene carácter sectario? – Las sectas avanzan de forma enmascarada. Sí, pero ¿cómo? – ¿Cuáles son sus argumentos? – ¿Sobre qué carencias psicológicas se apoyan para seducir? – ¿Cómo preparar al adolescente para que no se deje arrastrar? – ¿Qué signos deben alertar a los padres? – ¿Cómo intervenir si resulta necesario? Este libro, lleno de información básica y fundamental, aporta a los padres y a los adolescentes los elementos necesarios para descifrar estas cuestiones y los argumentos para decir «no».