Un libro que apunta, discretamente, en la yugular. Ello de manera gradual. Preciso el desarrollo de su idea y hondo en la manifestación sentimental a través del lenguaje.
Un libro que desde la perspectiva fenomenológica brinda una relación entre la literatura y la fenomenología. Vale la pena leerlo.
Cuántas veces nos encontramos con la pregunta que tanto atormentó a Iván Ilich, este libro nos permite explorar nuestro interior. ¿La felicidad es realmente lo que estamos experimentando?... no me resultó fácil al principio, sin embargo, después ya no pude detenerme.