No voy a mentir: me mantuvo entretenida de principio a fin, peeeeeeero... peca de lanzarte el feminismo a la cara: "Mírame, soy feminista, maldito patriarcado". Claro, está bien para ciertas lectoras, quizás las más jóvenes.
Además, me chirría que el pueblo sireno se refiera a sí mismo como hombres o mujeres. A ver, vamos a decidirnos: ¿son sirenas o mujeres? ¿Son sirenos u hombres?
Por otro lado, me gusta que Gaia llegue al mundo humano y procure que su comportamiento siga las mismas pautas que le enseñaron toda su vida, incapaz de discernir si debe proceder de otra forma porque lo que observa no la anima a disentir. Ojalá le hubieran dado mayor profundidad y se hubieran ahorrado el discurso empoderante final.
Pero sí, está chidillo.