El trabajo mental en general puede hacernos desdichados. No tener que picar carbón en una mina tiene ventajas, pero al acabar el día el intelectual de la era posmoderna no sabe cuánto ha rendido ni la calidad del trabajo de ese día. Por una parte esto produce mucha frustración y, por otra, está directamente relacionado con el tema de la creatividad. ¿Cómo podemos saber si hemos sido creativos cuando apenas podemos valorar si hemos rendido?