Esta obra se propone problematizar los conceptos a través de las cuales académicos e intelectuales han intentado aclarar cómo y por qué las tradiciones premodernas, las expectativas de la modernidad y los efectos de la condición posmoderna resultan indiscernibles a la hora de describir las sociedades latinoamericanas.
El resultado es un texto fronterizo en el que se inscriben múltiples racionalidades insertas en formas de vida complejas y contradictorias entre sí que definen las distintas épocas y formaciones sociales a partir de la Conquista de América. Visto en conjunto, si en la primera parte del libro se impone la pregunta por la presencia del pasado prehispánico en el presente de la modernidad colonial y el de la colonialidad en la República, en la segunda prima lo paradójico, lo múltiple y lo heterogéneo que caracteriza las periferias contemporáneas.
Con el trasfondo de la discusión filosófica contemporánea, este libro es un trabajo de archivo conceptual atraído por el proyecto de una teoría que dé cuenta de las sociedades periféricas en el devenir de su propia modernidad.