Si pienso en mí, de forma inevitable miro hacia atrás, el presente lo vivo como puedo, lo sobrellevo pero no lo comprendo, para eso necesito tiempo, sólo cuando se haya transformado en pasado podré entrever la figura que con mis trazos azarosos, erráticos, estoy dibujando, y llegar a algo parecido al análisis, a la comprensión, que es siempre falaz pero consuela, así que me propongo revisar mi vida desde la perspectiva de los nuevos postulados feministas, observar (y juzgar) mi experiencia personal como mujer con las gafas de la nueva conciencia feminista, y ver qué ocurre. Éste es el resultado de mi experimento: