Italo Calvino

Palomar

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  • Adal Cortezcompartió una citael año pasado
    Frente a cada persona uno debería saber cómo situarse con relación a ella, estar seguro de las reacciones que le inspira la presencia del otro –aversión o atracción, ascendiente inmediato o impuesto, curiosidad o desconfianza o indiferencia, dominio o sometimiento, discipularidad o magisterio, espectáculo como actor o como espectador–, y a partir de éstas y de las contrarreacciones del otro, establecer las reglas del juego que se aplicarán en la partida, decidir las jugadas y contrajugadas.
  • Adal Cortezcompartió una citael año pasado
    En una época en que la intolerancia de los viejos con los jóvenes y de los jóvenes con los viejos ha llegado al colmo, en que los viejos no hacen sino acumular argumentos para decir finalmente a los jóvenes lo que se merecen y los jóvenes no esperan sino esas ocasiones para demostrar que los viejos no entienden nada, el señor Palomar no consigue pronunciar palabra.
  • Adal Cortezcompartió una citael año pasado
    O mejor aún: un silencio puede servir para excluir ciertas palabras, o si no para tenerlas en reserva a fin de que se puedan usar en una ocasión mejor. Así como una palabra dicha ahora puede ahorrarme cien mañana o bien obligarme a decir otras mil. «Cada vez que me muerdo la lengua –concluye mentalmente el señor Palomar– debo pensar no sólo en lo que estoy por decir o no decir, sino en todo lo que si digo o no digo será dicho o no dicho por mí o por otros.» Formulado este pensamiento, se muerde la lengua y se queda en silencio.
  • Adal Cortezcompartió una citael año pasado
    Haber pensado correctamente no es un mérito: estadísticamente, es casi inevitable que entre las muchas ideas equivocadas, confusas o triviales que se presentan a la mente, alguna sea atinada o directamente genial; y así como se le ha ocurrido a él, puede ser cierto que se le hubiese ocurrido también a otro.
  • Adal Cortezcompartió una citael año pasado
    Del morderse la lengua
    En una época y en un país en que todos se despepitan por proclamar opiniones o juicios, el señor Palomar ha adquirido la costumbre de morderse la lengua tres veces antes de hacer cualquier afirmación. Si al tercer mordisco aún sigue convencido de lo que iba a decir, lo dice; si no, se calla. En realidad, pasa semanas y meses enteros en silencio.
  • Adal Cortezcompartió una citael año pasado
    «Un hombre se pone en marcha para alcanzar, paso a paso, la sabiduría. Todavía no la ha alcanzado».
    Italo Calvino
  • Roberta Suárezcompartió una citahace 3 años
    la sensación de que estás aquí pero podrías no estar, en un mundo que podría no estar pero está.
  • Jośe Carrasco Amadorcompartió una citahace 3 años
    En realidad, también el silencio puede ser considerado un discurso, en cuanto rechazo del uso que los otros hacen de la palabra; pero el sentido de este silencio-discurso está en sus interrupciones, esto es, en lo que de vez en cuando se dice y que da un sentido a lo que se calla
  • Jośe Carrasco Amadorcompartió una citahace 3 años
    la contemplación necesita un temperamento adecuado, un estado de ánimo adecuado y un concurso de circunstancias exteriores adecuado
  • inmaiowacompartió una citahace 4 años
    Hombre nervioso que vive en un mundo frenético y congestionado, el señor Palomar tiende a reducir sus propias relaciones con el mundo exterior y para defenderse de la neurastenia general trata en lo posible de controlar sus sensaciones.
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