Heringer Victor

El amor de los hombres solitarios

Avisarme cuando se agregue el libro
Para leer este libro carga un archivo EPUB o FB2 en Bookmate. ¿Cómo puedo cargar un libro?
En la década de los setenta, durante los años de la dictadura militar, la familia de Camilo vive en una villa burguesa que desentona en medio del barrio de Queím, uno de los suburbios más pobres de Río de Janeiro. Los muros de la casa son la delgada línea que separa una vida acomodada, con servicio y piscina, del Brasil más popular, el de los niños que juegan al fútbol en las calles, rodeados de insalubridad y delincuencia. Una línea que se empieza a desdibujar para Camilo una mañana del asfixiante verano en el que cumple trece años, cuando su padre trae a casa por sorpresa a Cosme, un huérfano mulato de su misma edad al que la familia acoge. La llegada del chico hará saltar por los aires la apacible vida de Camilo, quien junto a él descubrirá el mundo de la calle, la camaradería y el deseo. Treinta años después, Camilo regresa a Queím, aún incapaz de superar la trágica muerte de Cosme aquel mismo verano, bajo un sol abrasador.

El amor de los hombres solitarios es la segunda y última novela que el brasileño Victor Heringer publicó en su corta existencia. Se trata de una historia cálida y poética, que recorre el vasto abanico de emociones que acompañan al descubrimiento de la vida, la pasión y el dolor. Una obra a ratos festiva y a ratos descarnada, que abarca lo íntimo, lo social y lo existencial, zigzagueando entre los márgenes, en ese espacio inabarcable que separa la ternura de la más absoluta de las violencias. Una novela irrepetible, propia del talento de un autor único.
Este libro no está disponible por el momento.
162 páginas impresas
Publicación original
2024
Año de publicación
2024
¿Ya lo leíste? ¿Qué te pareció?
👍👎

Opiniones

  • Belinda Tarquicompartió su opiniónhace 4 días
    👍Me gustó

    muy hermoso 🤗🥺

Citas

  • tatianasailema2007compartió una citahace 15 días
    Vivíamos bajo la extraña dictadura de la infancia: veíamos sin ver, escuchábamos sin entender, hablábamos y nadie nos hacía caso. Pero fuimos felices durante el régimen. El tejido de nuestras vidas era oscuro y nos cubría de arriba abajo, un burka sin ojos.
  • David Cabreracompartió una citahace 12 días
    En Enone, de puro vieja, del tiempo en que Queím era una hacienda, solo queda la fachada de las barracas de los esclavos porque la declararon patrimonio.
  • David Cabreracompartió una citahace 12 días
    El barrio ha sido demolido casi por completo. En Enone, de puro vieja, del tiempo en que Queím era una hacienda, solo queda la fachada de las barracas de los esclavos porque la declararon patrimonio. Y es solo la fachada: dentro hay un aparcamiento. Aquí y allá se elevan edificios de vidrio donde antes había casas decrépitas. Han asfaltado las calles y la compañía de la luz ha aireado las esquinas.
fb2epub
Arrastra y suelta tus archivos (no más de 5 por vez)