Usamos cookies para mejorar la experiencia en el sitio web de Bookmate y nuestras recomendaciones.
Para obtener más información, consulta nuestra Política de cookies.
Aceptar todas las cookies
Configuración de cookies
Ya no hay hombres, Luciano Lutereau
Libros
Luciano Lutereau

Ya no hay hombres

Desde hace algunos años se habla, en el contexto del psicoanálisis, de cierta «feminización del mundo». La expresión es curiosa: retoma, por un lado, la llamada «estetización de la vida cotidiana», de la que algunos filósofos han hablado desde los 80 hasta nuestros días; pero también, por otro, agrega un matiz suplementario, referido a una cuestión de las posiciones sexuadas.
En sentido amplio, la concepción vulgar entiende esta expresión en función de una mayor disposición de las mujeres para acceder a lugares anteriormente ocupados por varones. No obstante, no podría afirmarse con certeza que esto sea algo universal, como tampoco que este acceso sea un índice de feminidad. En varios casos, no demuestra más que la aptitud masculina de algunas mujeres, su competencia para la destreza fálica.
Este libro avanza en sentido contrario. Antes que un ascenso de lo femenino a la esfera pública, determinados fenómenos sociales contemporáneos demuestran que los hombres (varones y mujeres) ya no tiene interés en continuar asociados a la potencia del falo. Esta podría ser una forma menos tonta de entender el desenlace del patriarcado. Ya no hay hombres… en el sentido tradicional de la palabra.
más
72 páginas impresas
Propietario de los derechos de autor
Bookwire
Publicación original
2020
Año de publicación
2020
¿Ya lo leíste? ¿Qué te pareció?
👍👎

Citas

  • tancompartió una citahace 5 días
    De este modo, la función del testigo permite cernir con mayor especificidad esa complicidad que los hermanos pueden tener, más allá de la interpretación edípica que los reduce a una situación de semejanza y rivalidad, y con respecto a ese goce próximo que se transmite de padres a hijos.
  • tancompartió una citahace 5 días
    sólo ellos pueden juzgarme, porque son los que saben de dónde vengo”.
  • tancompartió una citahace 5 días
    En todo caso, esos hermanos eran partícipes de un mismo “trauma”, no la muerte en sí de los padres, sino el fragmento de pasado que luego no dejaría de insistir como un presente que resiste al olvido (en el duelo), una especie de futuro congelado en anécdotas que denotan la transmisión que esos padres hicieron como hombre y mujer respecto de la relación de deseo que los unió alguna vez.

En las estanterías

fb2epub
Arrastra y suelta tus archivos (no más de 5 por vez)