«Anna Pávlova me conocía bien: En un ojo llevas a Dios, y en el otro, al diablo, me decía a veces.» Félix F. Yusupov
Aplicada a Félix F. Yusúpov, la expresión «una vida de príncipe» no es una ocurrencia novelesca. Nacido en una de las más antiguas y poderosas familias de la aristocracia rusa, la muerte de su hermano mayor Nikolái en un duelo lo convirtió en heredero de una inmensa fortuna. Algunas de sus excentricidades de juventud –como travestirse de «cantante francesa» y actuar en un cabaret de San Petersburgo— le valieron una reputación escandalosa; pero acabó casándose con la princesa Irina, sobrina del zar Nicolás II. En estas Memorias de antes del exilio, escritas en francés y publicadas en 1952, la recreación de una vida de fastos y lujos casi increíbles se alterna con observaciones sagaces sobre la avaricia; la fe en presagios y apariciones, con el horror al falso misticismo; la complacencia en el poder, con momentos de duda y crisis. La Historia, finalmente, impone su curso. Yusúpov fue el instigador y responsable principal del asesinato de Rasputin, que para él debía abrir una nueva era de regeneración en Rusia. Lo que siguió, sin embargo, fue la Revolución soviética, que lo desposeyó de sus riquezas y lo lanzó al exilio. Algunos dicen que la lectura de estas memorias ayuda, como pocos libros, a comprender las causas de la Revolución. Nadie, en todo caso, habrá leído nunca una crónica de sociedad tan deslumbrante sobre el fin de una época.