Libros
Cristina Bendek

Los cristales de la sal

Regresar a San Andrés hace que Verónica Baruq cuestione su relación con la isla. Una foto inquietante de sus tatarabuelos y el raro encuentro con Maa Josephine, una anciana raizal a quien conoce frente a la First Baptiste Church, son algunos de los detonantes que empiezan a revelar detalles de sus orígenes. Su pasado no solo la pone en contacto con la desconocida historia de la isla, sino también con los movimientos sociales que, entre zouk y calipso, celebran la identidad raizal, hacen thinking rundowns, resisten. Esta obra fue ganadora del Premio de novela Elisa Mújica 2018 de Idartes y Laguna Libros. Coedición digital Laguna Libros — eLibros.
231 páginas impresas
Propietario de los derechos de autor
Elibros
¿Ya lo leíste? ¿Qué te pareció?
👍👎

Opiniones

  • Chris Cuadernocompartió su opiniónhace 5 años
    👍Me gustó
    💡He aprendido mucho
    🎯Justo en el blanco

    Verónica Baruq debe regresar a San Andrés tras quince años de exilio autoimpuesto y dejar en pausa su vida en México. Al llegar a la isla se encuentra con que esta no parece haber cambiado y empiezan a aflorar en ella esos recuerdos que había tratado de mantener a raya. Veronica nos narra el accidente en que sus padres murieron en Bogotá y como este accidente coincide con el descubrimiento de su enfermedad y de la soledad.
    Verónica Siempre quiso escapar de esa isla porque la sentía una prisión, pero con este viaje descubre una isla que no conocía y que es a la vez una forma de interesarse por su historia, la de ella y la de la isla, por sus problemas y por la cotidianidad que allí se vive. Todo empieza con unas fotografías de sus ancestros que la llevarán por coincidencia a ahondar en sus raíces y que están estrechamente relacionadas con la historia de San Andrés y que conocerá de la mano de personajes como Josephine o de Juleen (Hay otros personajes pero estos dos me encantaron).
    Es una novela con un viaje muy interesante por conocer la identidad y que nos muestra el cambio que se suscita en Verónica con todas las cosas que aprende y que por supuesto significa mucho dolor y mucha ira por ver a la isla con otros ojos.
    Un libro necesario para conocer esa realidad de San Andrés, esa isla lejana y paradisiaca que no conocemos realmente. Es un libro que plasma todo el abandono del estado, los problemas médico y hospitalarios, la recolección de basura y el agua potable, la corrupción del gobierno local que permite las construcciones de hoteles a diestra y siniestra, la sobrepoblación, las necesidades que tiene la isla y el daño de los turistas que consumen y tiran la basura en la playa o el mar.

Citas

  • Valentina Montealegrecompartió una citahace 5 años
    un vinagre que cura heridas. Se me desvanecen las vaguedades, sé que en este vientre enorme somos como cristales de sal, refractarios, luminosos, espejos los unos de los otros.
  • Valentina Montealegrecompartió una citahace 5 años
    Abstraídos en el ritmo, pienso, somos como la sal que compone los mares, hervidos al calor de una Historia que ha sido tan ácida como
  • Valentina Montealegrecompartió una citahace 5 años
    pienso en cómo un pedacito de este lugar también les pertenece de alguna forma a todos ellos, en la forma del mundo que confluyó todo en el Caribe. En ningún otro lugar en Colombia esto es tan claro, en ninguna otra frontera hay otros seis Estados.

En las estanterías

fb2epub
Arrastra y suelta tus archivos (no más de 5 por vez)