Quisiera que existiera alguien con el súperpoder de cometierra para encontrar a tanto desaparecido pero tampoco quisiera que exista alguien con una carga tan pesada. Me dejó con muchos huecos y yo quería saber, explorar más ese terror de perder una hija, de rechazar que alguien te nombre “hija”, lo qué pasó con doña Ana, María, Miseria, la seño de Hernán; quería saber más de ellas pues y no se pudo. Me impresiona que hasta en la invención de una protagonista fantástica como cometierra, su ficción esté atravesada por la violencia, la muerte y el miedo. El dolor y la angustia que siente una mujer de carne y hueso no perdona ni a la fantasía.
Un libro breve pero poderoso que trata de forma "sutil" (no por ligera sino por poética) un tema sensible, real y grave en las sociedades actuales: el feminicidio, el dolor de perder a un ser querido a manos del crimen, la tristeza de no saber si están o no vivos, el sufrimiento de las propias víctimas y el contexto económico, político y social que, parece, facilita éste fenómeno. Un libro muy duro pero también necesario.
Sorprendente a cada página.
Me puso la piel eriza más de una vez, Dolores Reyes me hizo sentir que podía ver lo que pasaba ante los ojos de cometierra.