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Libros
Constanza Gutiérrez

Terriers

  • Lila en septiembrecompartió una citahace 2 años
    pero tampoco hay razón para esconder lo evidente: que las dos sabemos quién es la otra. Y que ninguna sabe quién ganó y quién perdió.
  • Lila en septiembrecompartió una citahace 2 años
    es que no me guste hablar, la verdad es que nunca se me ocurre qué decir. Pasan tantas cosas por mi cabeza, que es difícil seleccionar cuál de ellas podría importarle a otra persona y cuando encuentro algo digno siempre resulta que el tema ya cambió.
  • Lila en septiembrecompartió una citahace 2 años
    ¿Qué pensai tanto, gorda? ¿Estai muy cansada?

    En mi casa siempre me dijeron gorda, pero que me lo dijera la Nicole me molestaba un poco.
  • Lila en septiembrecompartió una citahace 2 años
    En momentos así, una piensa un montón de cosas. Por ejemplo, que la diferencia que hay entre lo que se mueve y lo que no es terrible. No el gesto, que ya es impresionante, sino la milésima de segundo que da inicio a otra cosa: el paso entre la movilidad y la inmovilidad, o al revés. La fuerza que está contenida solo ahí. Lo que pase después no importa, lo importante es todo el poder, imperceptible todavía, que hay detrás de un pequeñísimo movimiento. Todo lo que podía apagarse con la Manola.
  • Lila en septiembrecompartió una citahace 2 años
    Déjalos, Gloria. Abajo está servido, vengan a tomar caldo.
  • Lila en septiembrecompartió una citahace 2 años
    No me atrevía a mirar a la Daniela. Los dos teníamos la cabeza gacha y nos preguntábamos cómo íbamos a salir de esa, cuando apareció la abuela. Se asomó y nos vio, piluchos y avergonzados, y agarró del brazo a la mamá de la Daniela.
  • Lila en septiembrecompartió una citahace 2 años
    Toda la familia empezó a amontarse en la puerta de la pieza. Nuestras tías, ebrias y coloradas, reían tontamente, y escuché al tío Carlos decirle a su señora “¿Pero no era maricón?”. No vi la mano acercarse, solo recibí la cachetada.
  • Lila en septiembrecompartió una citahace 2 años
    n mi entrepierna y ay, cómo iba a bajar yo eso que me estaba subiendo. Fue ella la que se me acercó, sí, pero fui yo el que se dejó hacer, durante un rato, y yo el que se sacó la ropa primero, y yo el que se montó sobre ella y entró.
  • Lila en septiembrecompartió una citahace 2 años
    Por qué no me habiai dicho que Tomás pololeaba?

    –Porque no estaba segura de si te importaba o no, pero si te importaba iba a ser triste.

    –Yo hubiese preferido saber antes.

    –Ya.

    Tenía los ojos cerrados, pero la sentí acercarse lentamente y supe lo que quería hacer. Tuve unos segundos para pensar, pero no lo hice y recibí el beso igual. Fue asqueroso. Iba a separarme, lo juro, pero entonces puso su mano
  • Lila en septiembrecompartió una citahace 2 años
    guardar reposo. Que le daba mucha pena no ver a la Dani salir del colegio, ni entrando a la iglesia –nos reímos–, y que nos quería mucho a todos y nos perdonaba cualquier ofensa. Que no recordaba ninguna. Que la perdonáramos a ella y que estuviéramos unidos, que no peleáramos más.
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