Por fin se me hizo leer este libro, y llenó muy bien mis expectativas. La autora nos narra la historia de la famosa Tituba enfocándose en ofrecer una voz al personaje, una oportunidad de contar su propia historia.
Nunca sabremos que pasó con Tituba en realidad, pero este libro nos ofrece a Tituba por primera vez como una humana, una mujer, y no una bruja.
La resignificación de los personajes históricos desde la mirada femenina y descolonizada nos ofrece la perspectiva de los vencidos, los humillados y los violados; por primera vez su versión, su verdad es escuchada.
A pesar de todo el sufrimiento que se vive en este libro, cada palabra está marcada por la esperanza, el amor y la experiencia de lo que es vivir: ser feliz y ser desdichado.