La primera de ellas la llaman kon y la segunda keyei; pero sus ideas acerca de estas deidades son tan confusas y asombrosas, que ni ellos mismos saben lo que han de representarse con ellas”. El kon aquí mencionado es, sin duda, el hechicero o âœn. Diez años mas tarde utiliza nuevamente la misma expresión y escribe “Dios = schión - kon, o sea, aquel que está en el cielo” (SN: XIV, 255; 1908). Keyei, en cambio, se 4 Las múltiples dificultades del trabajo misionero entre nuestros indígenas han sido extremadamente grandes, a pesar de que sólo las pude describir brevemente. Me remito a los autores citados allí.