De este modo, se ha operado un cambio desde la misoginia clásica, fundada en el desprecio del sexo, a la nueva misoginia, que se basa en la irrelevancia del sexo. Sucintamente lo queer/trans sostiene lo siguiente: el “sexo” no puede ser caracterizado como dato biológico, ya que la “lectura perceptiva de los genitales” es ideológica. La conclusión a la que llega la ideología queer/trans es que la categoría sexo es falsa, irrelevante jurídicamente, arbitraria, inútil y confusa, y, por ende, también lo es el binomio varón/mujer