Una narración ligera y una historia divertida. Creo que emana muy bien lo que se siente ser niña e ir en un viaje en auto, con las distancias eternas y la supremacía del asiento en la ventana, incluso con el pensamiento intrusivo que es genial como final.
Qué gustazo conocer a Inés y sus obras a través de sus palabras. Las preguntas permitieron que se explayara a todo dar.