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Neil Gaiman

  • Klau Vázquezcompartió una citael año pasado
    Un esqueleto, por mucho que ande, al menos es humano; la Muerte, por así decirlo, acecha en el interior de toda criatura viviente
  • Bugambiliacompartió una citael año pasado
    y, uno concretamente, reducido a un manojo de páginas sueltas en una bolsa de plástico.

    Al menos tenían el libro 🥴

  • Lilian Scarleth Gordoa torrescompartió una citahace 10 meses
    Debes de ser el otro gato.

    El gato negó con la cabeza.
  • Francisco Hernández Páezcompartió una citael año pasado
    Después de todo, las religiones son, por definición, metáforas: Dios es un sueño, una esperanza, una mujer, un ironista, un padre, una ciudad, una casa con muchas habitaciones, un hacedor de tiempo que dejó como premio un cronómetro en mitad del desierto, alguien que te quiere… Incluso, en contra de todas las evidencias, puede que sea un ser celestial cuyo único interés es asegurarse de que tu equipo de fútbol, tu ejército, tus negocios o tu matrimonio prosperen, se desarrollen y triunfen frente a cualquier obstáculo.
  • Lucíacompartió una citahace 2 años
    A veces la literatura de ficción te permite enfrentarte al veneno del mundo sin sucumbir a él.
  • Abel Jimenez Gallardocompartió una citael año pasado
    —¿Estás borracho?

    —Todavía no. Sólo es que no puedo parar de pensar en Thor. No lo has conocido, pero era un tío corpulento, como tú, de buen corazón. Con pocas luces, pero que sería capaz de darte hasta la camisa si se la pides. Se suicidó, se metió una pistola en la boca y se saltó la tapa de los sesos en 1932. ¿Tú crees que ésa es la forma en que tiene que morir un dios?
  • Abel Jimenez Gallardocompartió una citael año pasado
    Lemmi Hautala tenía doce años y «se temía que hubiese salido a vagar presa de un delirio» el trece d
  • Abel Jimenez Gallardocompartió una citael año pasado
    Sombra examinó las concentradas columnas, pero no puedo hallar otra mención de Lemmi Hautala.
  • Abel Jimenez Gallardocompartió una citael año pasado
    Después, movido por algo poco mayor que un capricho, pasó las páginas hasta el invierno de 1877. Encontró lo que buscaba como una mención aislada en las crónicas de enero: Jessie Lovat, cuya edad no se incluía, «una niña negra» había desaparecido la noche del 28 de diciembre. Se creía que podía haber sido «raptada por los así llamados vendedores ambulantes». No se expresaron condolencias a la familia Lovat.
  • Abel Jimenez Gallardocompartió una citael año pasado
    My Heart Meant de Jenny Kerton.
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