Un gran texto sobre la literatura, la poesía y las fronteras que construye y derriba entre las personas. Es entrañable y sabio.
Aunque fue muy ameno de escuchar por su tono, creo que no lo procesé del todo. Tal vez, al leerlo en físico, termine de entenderlo.
No podría decir que me gustó, pero mas allá de eso es un buen libro y una gran invitación para abrirse a la poesía, sobre todo para las personas que no saben por dónde entrarle, les da curiosidad o también quieren saber "qué es poesía". Lo que me agradó mucho fueron las citas (todas bien seleccionadas), pero me resultó un poco molestoso cierto academicismo (aunque no esté en la mayoría del libro).
He disfrutado mucho de escuchar este libro y quisiera ser rica para regalárselo a mucha gente a la que le caería bien este viaje al interior, esta búsqueda
Cada línea llena de profundidad como se caracteriza la pluma de Astrid para adentrarnos a identificar nuestras fronteras, lleva al lector a cuestionarse sobre lo que significa construir intimidad e identificar incomodidades y la forma en que las transitamos, qué hacer con ellas, una invitación para profundizar a vivir cada experiencia e identificar que en el lugar donde nos situemos “Mi casa está donde el corazón manda”.