En A Dissertation on the Canon and Feudal Law, publicado en agosto de 1765, Adams escribió acerca del «conocimiento general de la gente», que, en su opinión, implicaba también el derecho del pueblo, «un derecho indiscutible, inalienable, incontrovertible, un derecho divino, a la más temida y envidiada clase de conocimiento. Me refiero al de la personalidad y la conducta de sus líderes».