Y sin embargo no hay duda: hay una especie de contagio que consigue que la gente absorba las preocupaciones de los demás. El problema es que después la gente se pierde y ya no sabe quién es o qué quiere...
Brencompartió una citahace 2 años
Con los adultos no era fácil adivinar. Una palabra, un gesto equivocados y nacía una tragedia. Y ella no sabría cómo consolarlo
Brencompartió una citahace 2 años
Sí, ¿ves estas dos orejas? La primera es para escuchar los pensamientos de los demás. La segunda para escuchar los míos. —Se pavoneaba
Opiniones
Brencompartió su opiniónel año pasado
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Ameno, grandes enseñanzas y reflexiones, ideal para leer con tus hijos y afianzar valores. Recomendado para niño@s de ocho a once años de edad. Un texto con una gran, bella y entretenida historia