Borja Hermoso

  • Adal Cortezcompartió una citael año pasado
    Escucharse a uno mismo es lo que posibilita poder escuchar a otros, por la sencilla razón de que nadie puede dar lo que no tiene. En la medida en que la sociedad ha crecido en estímulos, y sobre todo en la inmediatez de esos estímulos, vamos necesitando cada vez más educación en la atención. Hoy, la amenaza que supone la dispersión es mucho mayor que hace años. ¿Qué es la dispersión? Estar en todas partes y, en realidad, en ninguna. ¿Y qué es meditar? Aprender a estar en un sitio.
  • Adal Cortezcompartió una citael año pasado
    La felicidad se aprende cuando aprendemos a cuidarnos. Para mí, está relacionada con un concepto que tendríamos que desarrollar mucho más en la sociedad que es el de la intimidad. La de verdad, la que trata de cosas como saber estar conmigo, mirarme, pensarme, cuidarme, acompañarme. Descuidamos mucho la intimidad. Pascal decía que uno de los grandes problemas de la humanidad es que no sabemos estar con nosotros.

    Igual nos da miedo.
    Claaaaro. Vuelvo a la Universidad de Harvard. Hicieron un experimento tremendo, que han repetido varias veces. Cogen un grupo de personas y las meten en una sala con paredes blancas, sin nada. Les dicen: «Puedes estar un minuto o una hora; lo único que tienes que hacer es mirar hacia dentro, ver tus propios pensamientos». La gente aguantó de media seis minutos. El setenta y dos por ciento definió la situación como desagradable. La conclusión del experimento fue: es muy duro estar con alguien que no conoces.
  • Adal Cortezcompartió una citael año pasado
    Sin estos destellos de luz, como nos recordaba Italo Calvino en una bellísima página de Las ciudades invisibles, sería para nosotros imposible distinguir aquello que, en el infierno de la vida cotidiana y de la historia, no es infierno, para «hacerlo durar y darle espacio»:

    El infierno de los vivos no es algo que será; hay uno, es aquel que existe ya aquí, el infierno que habitamos todos los días, que formamos estando juntos. Dos maneras hay de no sufrirlo. La primera es fácil para muchos: aceptar el infierno y volverse parte de él hasta el punto de no verlo más. La segunda es peligrosa y exige atención y aprendizaje continuos: buscar y saber reconocer quién y qué, en medio del infierno, no es infierno, y hacerlo durar y darle espacio.
  • Adal Cortezcompartió una citael año pasado
    ¿Es optimista con respecto al futuro de la poesía?
    Enormemente optimista. Vivimos una gran época de poesía, sobre todo en los jóvenes. Y escuche una cosa: muy lentamente, los medios electrónicos están empezando a retroceder. El libro tradicional vuelve, la gente lo prefiere al Kindle…, prefiere coger un buen libro de poesía en papel, tocarlo, olerlo, leerlo. Pero hay algo que me preocupa: los jóvenes ya no tienen tiempo… de tener tiempo. Nunca la aceleración casi mecánica de las rutinas vitales ha sido tan fuerte como hoy. Y hay que tener tiempo para buscar tiempo. Y otra cosa: no hay que tener miedo al silencio. El miedo de los niños al silencio me da miedo. Sólo el silencio nos enseña a encontrar en nosotros lo esencial.
  • Adal Cortezcompartió una citael año pasado
    Habla usted de la utopía y de su contrario, la dictadura de la certidumbre…
    Muchos dicen que las utopías son idioteces. Pero en todo caso serán idioteces vitales. Un profesor que no deja a sus alumnos pensar en utopías y equivocarse es un muy mal profesor.
  • Adal Cortezcompartió una citael año pasado
    El error es el punto de partida de la creación. Si tenemos miedo a equivocarnos, jamás podremos asumir los grandes retos, los riesgos. ¿Es que el error volverá? Es posible, es posible, hay algunos atisbos. Pero ser joven hoy no es fácil. ¿Qué les estamos dejando? Nada. Incluida Europa, que ya no tiene nada que proponerles.
  • Adal Cortezcompartió una citael año pasado
    Hoy incluso el niño huele el dinero, y el único objetivo ya parece que es ser rico. Y a eso se suma el enorme desdén de los políticos hacia aquellos que no tienen dinero. Para ellos, solo somos unos pobres idiotas. Y eso Karl Marx lo vio con mucha anticipación. En cambio, ni Freud ni el psicoanálisis, con toda su capacidad de análisis de los caracteres patológicos, supieron comprender nada de todo esto.
  • Adal Cortezcompartió una citael año pasado
    Recuerde usted las magníficas palabras de Karl Kraus, el satirista vienés: «El psicoanálisis es la única cura que ha inventado su enfermedad».
  • Adal Cortezcompartió una citael año pasado
    La política pierde terreno en todo el mundo, la gente ya no cree en ella y eso es muy muy peligroso. Aristóteles nos dice: «Si no quieres estar en política, en el ágora pública, y prefieres quedarte en tu vida privada, luego no te quejes si los bandidos te gobiernan».
  • Adal Cortezcompartió una citael año pasado
    Me pregunto qué va a pasar con el fenómeno de las estructuras políticas en sí mismas. Triunfan por todos lados el regionalismo, el localismo, el nacionalismo…; vuelve el villorrio. Cuando uno ve que alguien como Donald Trump es tomado en serio por la democracia más compleja del mundo, todo es posible.
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