El redescubrimiento de la justificación por fe por parte de Lutero barrió el ímpetu por tales actividades. Dios no exigía obligaciones religiosas como una especie de pago hacia la salvación. Si la justificación es por fe, el centro de atención y la naturaleza de la actividad religiosa cambian radicalmente.
Lutero expone con detalle la naturaleza de las buenas obras en su tratado The Freedom of a Christian [La libertad de un cristiano].