Isabel Pisano

Analizando al detalle los hechos, uno vive prostituyéndose cotidianamente hasta con una sonrisa o un golpe de melena. Golpear estéticamente al interlocutor para obtener algo: que te atiendan antes en el mercado o en el banco. Comerciar con la propia atracción es algo que hacemos tan cotidianamente que ya no nos damos ni cuenta.

Otra cosa evidente es que, a diferencia de cualquier otro trabajo en el mundo, se valora más el hecho de no ser profesional.

¿Sabes lo que decía Paulo Coelho? Que cuando una persona tiene un sueño todo el universo conspira para que ese sueño se haga realidad.

La mayor parte de nosotros vive chapoteando en las cloacas, solo que algunos lo hacemos mirando a las estrellas.

piensan que pueden hacer lo que quieren con nosotras pero no es así, somos nosotras las que controlamos. Ellos lo hacen muy pocas veces, tenemos tanta experiencia de ir cambiando de una persona a otra, tanta psicología, que al final ellos piensan que van a poder hacer lo que les dé la gana; pero nosotras siempre nos anticipamos y llevamos al hombre a donde queremos ir.