Surge una creditocracia cuando todos y cada uno de estos bienes, por más que sean productos básicos, deben ser financiado con deuda, y cuando el endeudamiento se vuelve no solo el prerrequisito de las mejoras materiales en la calidad de vida, sino en uno de los requerimientos fundamentales de la vida. Los financistas se ocupan de que haya deuda en torno de todo posible activo y fuente de ingresos, y de que les fluyan intereses de cada uno.