bookmate game
es

Louise Erdrich

  • Ana Saenzcompartió una citahace 2 años
    las siete enseñanzas ojibwes —verdad, respeto, amor, valentía, generosidad, sabiduría y humildad—, que solo conozco sobre el papel pero de las que nunca he oído hablar a ningún auténtico ojibwe.
  • Ana Saenzcompartió una citahace 2 años
    Esta libreta se ha convertido en mi vida, o quizá sería mejor decir que esta libreta se ha convertido en el modo en que me mantengo conectada a mi vida y a ti. La tapa dura y negra se ha desportillado en algunos sitios o directamente se ha desgastado hasta la materia gris. Pero tu ecografía protegida con cinta está intacta.
  • Lucíacompartió una citael año pasado
    vez libre, descubrí que no podía leer cualquier libro. Había llegado al punto de poder ver a través de las obras: las pequeñas artimañas, los ganchos, el montaje del principio, el peso inminente de un final trágico, la forma en que en la última página el autor podía sacar a uno de los personajes principales del lecho de dolor y recuperarlo. Necesitaba que la escritura tuviera cierta densidad mineral. Debía poseer una intención natural, pero no cínica ni forzada.
  • Ana Saenzcompartió una citael año pasado
    Cada proyecto que destruye el mundo altera algo íntimo, tangible e indígena —afirmó Asema—. El arroz salvaje no es solo una cuestión cultural, o un delicioso alimento de nicho, es una manera de hablar de la supervivencia humana.
  • Marcia Ramoscompartió una citahace 9 meses
    Son las personas más entrañables que pueda uno imaginarse, salvo por... salvo por el hecho de que nunca comprendí cómo me adoptaron; me refiero a que la legalidad del asunto no deja de ser dudosa
  • Ana Saenzcompartió una citahace 2 años
    Pues aquí estoy, quizá una contradicción andante, quizá dos especies en un solo cuerpo. Nadie lo sabe. Una mujer, una tonta, una diletante embarazada sin diploma, no solo a caballo entre dos milenios sino entre dos eras. También soy una ojibwe insegura, una católica incipiente, alguien que se come la cabeza demasiado con historias dramáticas y conflictivas. No puedo evitarlo, acumulo demasiadas ideas triviales y soy incapaz de distinguirlas de las realmente importantes, y la Encarnación desde luego es un tema gordo. Creo que es pertinente.
  • Ana Saenzcompartió una citahace 2 años
    Creo que se necesita tanto el instante como algo más profundo para calificar algo como amor; nosotros teníamos lo primero sin lugar a dudas. La cuestión era que, salvo Glen, los hombres me habían jodido la vida. Y en los últimos tiempos, por regla general, se habían vuelto radicalmente inseguros.
  • Ana Saenzcompartió una citahace 2 años
    Mientras avanzamos por la oscura senda, con paso corto y arrastrando los pies, oímos ruidos por todas partes. Pequeños crujidos, sonidos escurridizos, extraños ululatos y ásperas toses de animales nocturnos. Phil lleva una de las armas y aun así estamos nerviosos. Pero estar fuera y caminar juntos libremente es un placer tan intenso que soy consciente de cada detalle en exceso —la más mínima caricia de aire en el rostro, la suavidad del mantillo, la rugosidad de la corteza bajo mis manos, el roce de las hojas en la ropa y la piel—. Todo me llena de una venturosa conciencia. Deslizo una hoja negra entre los dedos y recorro el rígido nervio del centro. Engullo a bocanadas la oscuridad, el suntuoso tumulto de la tierra.
  • Ana Saenzcompartió una citahace 2 años
    En esta reflexión al fin encuentro un ápice de consuelo. Siempre he creído en un Dios torturado tras leer la historia católica, porque esto es lo que yo sé: nada hay que un ser humano no pueda hacerle a otro. Necesitamos un dios que se ponga del lado de los desventurados. Uno dispuesto a compartir sus miserias.
  • Ana Saenzcompartió una citahace 2 años
    Las únicas personas que conocen la verdadera definición de la tortura son aquellas que han sido torturadas, dice. Es inútil y resulta abominable pedir a los torturadores que definan ese acto. A no ser, por supuesto, que accedan a someterse a lo que definen, no tienen ninguna autoridad para hablar del tema. No hay título académico que valga. Ningún doctorado. Ninguna placa de abogado. Ningunos estudios. Ninguna referencia a precedentes o principios. Lo único que vale en la definición es el verbo hecho carne. El cuerpo tiene la última y única palabra.
fb2epub
Arrastra y suelta tus archivos (no más de 5 por vez)