Los polisacáridos, las proteínas y los ácidos nucleicos son los ejemplos más característicos. Los polisacáridos son largos polímeros solubles de azúcares, como el almidón o el glucógeno, que permiten almacenar energía dentro de las células. Los aminoácidos son los sillares estructurales de las proteínas, que presentan una gran variedad de estructuras químicas que realizan infinidad de funciones