Hay disciplinas que el alma puede practicar y que le ayudarán a escapar de la etapa giratoria del tiempo, pero para entenderlas tenemos que recordar la situación en la que se encuentran los humanos. Ellos mismos no son reales, pero están atrapados en la ilusión de que lo son. La salvación es liberarse de esa ilusión y dejar que el yo finalmente desaparezca. Para simplificar, podemos dividir las disciplinas con las que se alcanza la liberación en dos tipos diferentes de práctica espiritual. Podríamos decir que son el camino externo y el camino interno; la forma de concentrarse en algo y la manera de no concentrarse en nada.