"Dejémonos de cuentos: quizás para muchos el clásico cancionero con letras y acordes fue el primer libro de poemas que leímos", dice, a la pasada, uno de los autores de este manual-ensayo que vincula poesía y vida con naturalidad y genuino ímpetu divulgatorio. Repleto de ejemplos muy bien escogidos y para nada habituales, este generoso libro muestra y demuestra el poderío de la poesía, su eficacia comunicativa. Esta es la parte en que el reseñista dice algo así como "la lectura de este ensayo debería ser obligatoria". Yo no lo voy a decir, pero lo pienso.