Annick Cojean, reportera de Le Monde, indagó sobre el papel de las mujeres durante el régimen de Gadafi. Este libro, traducido a más de diez idiomas, atrapa del principio al fin. No solo es un retrato que sobrepasa la peor caricatura de un dictador megalómano y cínico, sino también un caso estremecedor de violencia de género y tensión política.