El contenido de esta obra teatral fue un hecho real. Las palabras le han sido prestadas a los actores desde las realidades de Delia del Carril y Pablo Neruda. Fue la última conversación entre dos personas que vivieron una relación de veinte años. A partir de esa ruptura, de esta escena, intercambiaron un par de cartas: la de ella perdida, la de él a buen recaudo. Drama en un acto.