con el tiempo yo supe que ella regresaría sola, que un día miraría a su alrededor, daría la vuelta, y desandando cincuenta años de odio vendría a buscar su cuarto para morir. En fin de cuentas si se ha de morir mejor hacerlo donde se ha vivido, que alguien se ocupe de uno y recoja sin aspaviento lo que uno dej