Sara Cate

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  • ᴀʀɪᴀᴅɴᴀ | ⋆.ೃ࿔*:・compartió una citael mes pasado
    —¿Dónde está la diversión en eso? —Garrett añade con una risa. Siendo el voyeur que es, por supuesto que odia esa idea.
  • ᴀʀɪᴀᴅɴᴀ | ⋆.ೃ࿔*:・compartió una citahace 7 meses
    De todos modos, no quiero a ninguno de ustedes —responde ella—. Ustedes son demasiado pervertidos y ricos y llenos de sí mismos.

    Los tres la miramos fijamente, ofendidos.

    —¿Demasiado pervertidos? —pregunta Emerson.

    —¿Desde cuándo nos hacemos los ricos? —añade Garrett
  • ᴀʀɪᴀᴅɴᴀ | ⋆.ೃ࿔*:・compartió una citahace 7 meses
    En realidad se reduce a las ganas que tenga de ponerle los nervios de punta a Emerson Grant ese día; es decir, está jodidamente claro que no es mi mayor fan. Él y yo somos demasiado diferentes. Él es un fanático del control, al que no le gusta compartir, y yo soy... bueno, todo lo contrario. Ahora, si me atrevo a respirar en la dirección de su novia, me arriesgo a perder mi contrato con la empresa. Y posiblemente mi cabeza.
  • ᴀʀɪᴀᴅɴᴀ | ⋆.ೃ࿔*:・compartió una citahace 7 meses
    En realidad se reduce a las ganas que tenga de ponerle los nervios de punta a Emerson Grant ese día; es decir, está jodidamente claro que no es mi mayor fan. Él y yo somos demasiado diferentes. Él es un fanático del control, al que no le gusta compartir, y yo soy... bueno, todo lo contrario. Ahora, si me atrevo a respirar en la dirección de su novia, me arriesgo a perder mi contrato con la empresa. Y posiblemente mi cabeza.
  • julss12133compartió una citael año pasado
    encuentro un espacio vacío para estar solo
  • Dannacompartió una citael año pasado
    —No es justo —se queja Mia, sacando el labio inferior en un puchero—. Isabel tiene dos. Yo sólo tengo uno.

    Al girar sus rasgos malhumorados hacia el hombre que se sienta a su lado, la expresión de éste se endurece mientras le arrebata un pellizco de la cadera.

    —Pequeña mocosa.

    —¿Uno? Yo tengo cero, así que no te quejes —añade Maggie mientras frunce el ceño en su copa de vino.

    —Eso es porque trabajas demasiado, Mags. Y siempre estás con nosotros. Aquí ya no hay chicos solteros —respondo.

    —De todos modos, no quiero a ninguno de ustedes —responde ella—. Ustedes son demasiado pervertidos y ricos y llenos de sí mismos.

    Los tres la miramos fijamente, ofendidos.

    —¿Demasiado pervertidos? —pregunta Emerson.

    —¿Desde cuándo nos hacemos los ricos? —añade Garrett.

    Y no puedo evitar reírme. Quiero decir... estamos llenos de nosotros mismos, así que eso ni siquiera merece una discusión.

    —Ni siquiera voy a responder —dice astutamente. Hay que querer a Maggie. Trabaja duro y es sorprendentemente dulce y tímida para una mujer que nos ha tenido a los tres en jaque durante casi una década. Pero nunca se toma el tiempo para sí misma que se merece. Desde que vivo allí, me he dado cuenta de que no hace más que trabajar. Hasta su comentario a Mia sobre no tener un hombre, honestamente no sabía que quería uno.

    Nunca ha salido con nadie, que sepamos. Nunca usó el club para nada. Nunca coqueteó ni se enrolló. Es un enigma para todos nosotros, pero la queremos igual.

    La mesa está ocupada discutiendo sobre sus acusaciones sobre la forma de actuar, y yo agradezco que me quiten la atención. Y fue así de fácil. Solté la mayor bomba de mi vida, y mis amigos apenas se inmutaron. Porque, para ellos, nada cambió realmente. Sigo siendo yo. Drake, Isabel y yo somos las mismas tres personas que siempre hemos sido.

    Y pensar que tenía miedo de que esto fuera difícil.
  • Dannacompartió una citael año pasado
    —¿Y el tuyo? —pregunto.

    —Hunter, tu futuro novio. No... tu futuro esposo.
  • Dannacompartió una citael año pasado
    —Mío —murmura en voz baja, y mi polla se agita en respuesta.
    Hunter
  • Dannacompartió una citael año pasado
    —Puedes ser duro con ella —dice Hunter desde su lugar al otro lado de la habitación—. A ella le gusta.
  • Dannacompartió una citael año pasado
    Se retuerce para juntar las rodillas mientras él le pasa las manos por los muslos.

    —Abre las piernas para él, nena —susurro—. Deja que vea lo hermosa que eres.
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