Haruki Murakami

Al Sur De La Frontera, Al Oeste Del Sol

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Hajime, el narrador, nació «la primera semana del primer mes del primer año de la segunda mitad del siglo XX», una fecha singular, como su nombre: «Principio» en japonés. Sin embargo, le marcó mucho más el hecho de  ser hijo único, porque en las demás familias, si no eran dos hermanos, eran tres; si no eran tres, eran dos. De ahí que su mejor amiga de la infancia fuera otra hija única, Shimamoto, con la que compartió secretos y aficiones hasta que, tras la escuela primaria, perdieron el contacto. Muchos años después, Hajime, que vive una existencia relativamente feliz se reencuentra con  Shimamoto. La atracción renace. Y Hajime, obsesionado, parece dispuesto a dejarlo todo por ella.
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213 páginas impresas
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Opiniones

  • ferdelacruzmcompartió su opiniónhace 2 años
    👎Olvídalo

    No entiendo nada, hermanas.

  • Melany Gómezcompartió su opiniónhace 3 años
    👍Me gustó

    Este libro nos habla del primer amor pero de una manera diferente a las que había leído antes.
    Nos habla de un primer amor entre dos jóvenes, muy tierno pero que luego siguen vidas distintas.
    Vidas permeadas por la soledad.
    Es el primer libro que leo de este escritor y me ha sorprendido su prosa y su perspectiva, me siento intrigada de conocer más de su obra y entender más profundamente esa perspectiva asiática de la vida, del amor, de la soledad.

  • Angel Reyescompartió su opiniónhace 4 años

    El primer libro que Haruki Murakami que termine de leer y quede sin palabras.
    Una historia excelente que durará mucho tiempo en mis memorias

Citas

  • Melany Gómezcompartió una citahace 3 años
    os “quizá” tal vez existan al sur de la frontera. No al oeste del sol.»
  • Silvia Arenascompartió una citahace 2 años
    A veces pensaba que llorar me produciría alivio. Pero no sabía por qué llorar. No sabía por quién llorar. Era demasiado egoísta para llorar por los demás, demasiado viejo para llorar por mí.
  • Silvia Arenascompartió una citahace 2 años
    Es posible —dije—. Nadie se sumerge en ninguna aventura esperando resultados mediocres. La gente, pese a tener un chasco nueve de cada diez veces, desea tener al menos una experiencia suprema, aunque sólo sea una vez. Y eso es lo que mueve el mundo. Eso es el arte, supongo.

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