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Javier Tapia

Mitología de Vampiros

  • Marcia Ramoscompartió una citael año pasado
    Los ajos, buenos protectores para todo mal y excelentes para la salud humana, puede alejar a los vampiros vagabundos y a algunas vampiresas que actúan como súcubos, mientras que para los vampiros de pura sangre es un elemento más de cocina que no les molesta para nada
  • Marcia Ramoscompartió una citael año pasado
    Las sectas y órdenes anti vampiros suelen ser secretas, muy secretas o del todo producto de la fantasía, presentes y no presentes, reveladas y no reveladas, como el grimorio de El cantar de los Vampiros, con guerras de sangre continuas —a veces entre ellas, a veces contra los vampiros y a veces para rescatar a los vampiros buenos o redimir a los dhampir y volverlos a su estado humano—
  • Marcia Ramoscompartió una citael año pasado
    La mayoría de los vampiros son de sexo femenino desde los tiempos de Lilith, y aunque el patriarcado ha situado al vampiro hombre como protagonista de filmes y de novelas, la realidad es que son los menos y a menudo los de menor apetito y de menor poder en el mundo vampírico, un mundo en el que en realidad mandan las vampiresas
  • Marcia Ramoscompartió una citael año pasado
    Las Lamias, vampiresas romanas, eran mujeres hermosas, seductoras y atractivas, muy por encima de las mujeres comunes, pero amigas de las serpientes y enemigas de los hombres, quienes a menudo se enamoraban de ellas y se les entregaban a pesar de saber que al hacerlo perderían la vida o, en el mejor de los casos, terminarían siendo sus esclavos vampirizados, infectados para siempre
  • Marcia Ramoscompartió una citael año pasado
    Los Vampiros, sin importar su clase o su tipo, son seres sexualmente activos, en algunos casos muy apasionados y románticos, con cierta capacidad de procreación con seres humanos y con hombres lobo, o licántropos
  • Marcia Ramoscompartió una citael año pasado
    -Esclavos y advenedizos: dentro del grupo se pueden encontrar desde carroñeros asalta tumbas hasta esclavas sexuales que conocen los secretos de algún vampiro y se aprovechan de ello, o que simplemente caen por mala cabeza, oportunismo o accidente en los estratos más bajos de la sociedad. Algunos de ellos incluso se hacen pasar por cazadores de vampiros cuando les conviene, fingiendo que tienen poderes mágicos o brujeriles de la misma manera que ante los vampiros fingen
  • Marcia Ramoscompartió una citael año pasado
    Los cómplices: hoy en día se cuenta que, en lugar de lacayos, los vampiros cuentan con cómplices: jefes de administración, banqueros, médicos, políticos y hasta clérigos que los solapan, los encubren o trabajan para ellos tanto porque desprecian a la humanidad —como los vampiros de sangre pura
  • Marcia Ramoscompartió una citael año pasado
    Los lacayos: suelen ser sirvientes y devotos de los vampiros, ya sea por hipnosis del vampiro y debilidad mental del lacayo, por fe y creencia, por fanatismo, por la esperanza de convertirse alguna vez en verdaderos vampiros, o por simple locura. A menudo los lacayos se creen o se piensan vampiros e incluso intentan hacer atrocidades y beber sangre humana para parecerse a sus amos, pero son solo eso: sirvientes, cuidadores de tumbas y mausoleos, pusilánimes guardias, torpes y necios, corruptos y despreciables, pero dispuestos a matar para satisfacer a sus amos
  • Marcia Ramoscompartió una citael año pasado
    De una u otra manera, se cuenta que la mayoría de los vampiros por invocación suelen vivir muy poco tiempo, porque uno de los requisitos es entender que “la muerte es el principio” y que el matar, suicidarse o ser asesinado puede ayudar a conseguir esa vida eterna muerta, pero activa. En la Rumanía medieval bastaba
  • Marcia Ramoscompartió una citael año pasado
    -Vampiros por Invocación: como Vlad Tepes III el Empalador, acudiendo a un mago, brujo o demonio.
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