Haruki Murakami

La muerte del comendador (Libro 2)

Avisarme cuando se agregue el libro
Para leer este libro carga un archivo EPUB o FB2 en Bookmate. ¿Cómo puedo cargar un libro?
  • Oscar Baenacompartió una citahace 5 años
    En la vida las pruebas siempre acaban llegando y son una buena oportunidad para volver a empezar. Cuanto más duras, más útiles serán en el futuro.
  • Angel Reyescompartió una citahace 4 años
    Éramos inseparables, nos entendíamos sin necesidad de palabras en cualquier situación. Hasta que la muerte nos separó.
  • Angel Reyescompartió una citahace 4 años
    —Quizá pintes mi retrato en algún momento. Cuando lo hagas, te devolveré el pingüino.
  • Oscar Baenacompartió una citahace 5 años
    Todos albergamos secretos en nuestro interior que no podemos revelar.
  • Oscar Baenacompartió una citahace 5 años
    —En esta vida —continuó— hay muchas cosas que no se pueden explicar de forma racional y también otras muchas que ni siquiera merecen una explicación. Sobre todo si al hacerlo se pierde algo importante.
  • Oscar Baenacompartió una citahace 5 años
    Rebusqué en las tinieblas de mi memoria como si buscase a tientas en el interior de un viejo bolso, pero mi memoria parecía haberse convertido en vacío y ni siquiera recordaba cómo era
  • Oscar Baenacompartió una citahace 5 años
    «Por muy densas y grises que sean las nubes», pensé, «al otro lado siempre brilla el sol.»
  • Oscar Baenacompartió una citahace 5 años
    El principio fundamental del universo no admite excepciones. La ventaja de las ideas es que no tenemos forma concreta. Una idea se forma como tal por primera vez tras el reconocimiento de otra persona. Después, y solo algunas veces, puede llegar a tomar forma. Esa forma no es más que un préstamo provisional.
  • Oscar Baenacompartió una citahace 5 años
    Se trate de lo que se trate, ya sea nacer o seguir existiendo, siempre se necesita energía. Es el principio fundamental del universo
  • Oscar Baenacompartió una citahace 5 años
    En un principio me pareció el rumor de las olas rompiendo sin entusiasmo en alguna playa lejana, perezosas, como si se vieran obligadas a hacerlo.
fb2epub
Arrastra y suelta tus archivos (no más de 5 por vez)