Jesús, ¿qué edad tiene usted? ¿Dieciocho? ¿Cómo puede comprenderlo? Nada es igual cuando uno se hace mayor. El oído no es tan fino y los matices que uno capta ya no son lo que eran. Los colores no parecen tan brillantes, incluso la comida no tiene el mismo sabor. Nada huele o sabe tan bien como cuando uno era joven, cuando creía que mi mente siempre resultaría cautivada por el simple placer de las sensaciones...