papiro. A medida que las sociedades mediterráneas se alfabetizaban y se volvían más complejas, necesitaban cada vez más papiro, y los precios subían al calor de la demanda. La planta era muy escasa fuera de Egipto y, como el coltán de nuestros teléfonos inteligentes, se convirtió en un bien estratégico. Llegó a existir un poderoso mercado que distribuía el papiro en rutas comerciales a través de África, Asia y Europa