bookmate game
Libros
David Gistau

Gente que se fue

  • Gilberto Julio Marquina Castillocompartió una citahace 4 años
    yo no representaba un recuerdo, sino un reencuentro
  • Gilberto Julio Marquina Castillocompartió una citahace 4 años
    al parque voy a estar solo un rato, a leer el periódico, a pensar en mis cosas, a sacarle una tregua al día entre una ocupación y otra
  • Gilberto Julio Marquina Castillocompartió una citahace 4 años
    No hay nada como darlo todo por perdido para comportarse como si no se tuviera nada que perder
  • Gilberto Julio Marquina Castillocompartió una citahace 4 años
    creo que los sucesos dejan huella en el alma de los lugares que los albergan,
  • Gilberto Julio Marquina Castillocompartió una citahace 4 años
    Se hace raro saber que a uno lo están esclavizando y no encontrar fuerza de voluntad para impedirlo.
  • Gilberto Julio Marquina Castillocompartió una citahace 4 años
    Todos quieren verlo campeón, todos quieren sentirse campeones a través de él y sueñan con la noche en la que no podrán dormir porque la diferencia horaria lo impedirá cuando el Martillo pelee en Las Vegas o en Nueva York.
  • Gilberto Julio Marquina Castillocompartió una citahace 4 años
    «Cosas de mujeres, ya sabéis. Son terribles entre ellas. Peligrosísimas. No como nosotros, que nos comportamos con nobleza».
  • Gilberto Julio Marquina Castillocompartió una citahace 4 años
    «Me gusta tanto follar que lo hago hasta con mi mujer»
  • Gilberto Julio Marquina Castillocompartió una citahace 4 años
    El bar ya no me gusta. Adolfo hace como que no se entera, pero yo sí me doy cuenta de los amigos que dejaron de venir porque se murieron. Los reyes de los ochenta. O están muertos o llegan aquí y te dan el coñazo con lo que les ha prohibido el médico.
  • Gilberto Julio Marquina Castillocompartió una citahace 4 años
    Daniel sospechaba que el Lancelot era también un varadero. Una estación terminal donde personas compasivas por amistad las unas con las otras, pero con vidas igual de fracasadas, se engañaban como en una terapia dulcemente hipócrita.
fb2epub
Arrastra y suelta tus archivos (no más de 5 por vez)