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Jean-Marie Brohm,Marc Perelman

El fútbol, una peste emocional

  • Mariana Nomáscompartió una citael mes pasado
    El fútbol, adulado ad nauseam por los ideólogos postmodernos, es a día de hoy una verdadera institución de la corrupción, de la trampa y del trapicheo. Con una regularidad metronómica, asuntos malolientes vienen a recordar a los abonados del opio que el fútbol se ha convertido al cabo de los años en un ámbito mafioso a imagen, es verdad, de otros muchos deportes profesionales
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    Este tipo de pensamiento confusionista –donde todo es un poco de lo mismo, donde por inversión de los valores la cultura es rebajada al nivel de una cultura física– es el signo más cierto de la lobotomización de los “líderes de opinión”. Pretender hoy que el fútbol participa de la cultura es burlarse de todos, pero es también tener muy mala imagen de la cultura –la del “listo-para-reflexionar”, del “ pret á penser ” (del “zapping” y del histriónico “que jodan a tu madre”).
  • Mariana Nomáscompartió una citael mes pasado
    El deporte en general y el fútbol en especial no manifiestan en efecto ninguna relación conflictiva con la sociedad que los produce y reproduce. Por tanto, no han sido nunca lugares de crítica de la sociedad, ya que la crítica supone un mínimo de distancia, de oposición, de negación
  • Mariana Nomáscompartió una citael mes pasado
    El fútbol participa de lo ordinario, de lo común, de lo banal, por tanto, la cultura no se le puede acercar. Puesto que esta cultura “se define como cultura”, dice Hubert Damisch, “por el modo de decisión que hace que se oponga a la naturaleza, a lo ‘natural’ bajo sus formas múltiples, y ataca sin parar las situaciones adquiridas, las condiciones establecidas, para convertirlas y renovarlas,
  • Mariana Nomáscompartió una citael mes pasado
    los defensores de esta postura no entienden que es precisamente el fútbol el que ha triturado a los que se le adhieren de manera tan entusiasta; es el fútbol como diversión el que ha contribuido a acelerar la reducción de la clase obrera a un conglomerado de individuos cuyo único proyecto colectivo es la constitución de jaurías de gritones, pandillas de abonados a las latas de cerveza y tribus de “ultras”.
  • Mariana Nomáscompartió una citael mes pasado
    La cultura es, para Herbert Marcuse, un “proceso de ‘humanización’ caracterizado por los esfuerzos colectivos para perpetuar la vida humana, para apaciguar la lucha por la existencia, o al menos confinarla en límites controlables, para consolidar una organización productiva de la sociedad, desarrollar las facultades intelectuales de los hombres, disminuir y sublimar las agresiones, la violencia y la miseria
  • Mariana Nomáscompartió una citael mes pasado
    La cultura es, por tanto, una intencionalidad trascendente, a la que se oponen todas las finalidades pragmáticas que buscan incorporarla a diversas misiones gestionarias o utilitarias
  • Mariana Nomáscompartió una citael mes pasado
    Desde un punto de vista social, el fútbol tiende, en efecto, a reconstruir una colectividad imaginaria en el estadio, la de la “multitud solitaria”, ya que permite a cada individuo que hay en las gradas proyectarse en figuras idealizadas con las que se identifica. De esta manera, el fútbol parece asociar, de manera ilusoria, el destino particular con el destino general. Produce y reproduce la alienación más grande de nuestra época frente a la cual la idea misma de cultura no puede ser más que extraña3.
  • Mariana Nomáscompartió una citael mes pasado
    Dicho de otra manera, la idea de una cultura del pobre (en referencia a Richard Hoggart), que no es más que la desviación ideológica de la pobreza de la cultura actual, constituye el carácter ideológico propio de la aproximación del autor.
  • Mariana Nomáscompartió una citael mes pasado
    Pero, al contrario de lo que cree el autor, que acepta la idea de una “literaturización” del fútbol, se asiste más bien a un proceso de “futbolización” de la cultura.
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